miércoles, 10 de febrero de 2016

Reiki: cómo limpiar la carga negativa de tu casa


Según nuestro estado de ánimo, dejamos una carga positiva o negativa en los ambientes que habitamos. Cómo lograr espacios libres de energía tóxica

Así como cuando estamos contentas y entusiastas irradiamos felicidad, cuando atravesamos procesos de duelo, crisis, o conflictos también destilamos esa angustia, enojo, frustración o confusión. Mientras que la actitud positiva mejora y potencia los espacios en que vivimos, la negatividad (la famosa "mala vibra") los va "ensuciando". Incluso los visitantes, quienes los habitaron antes, los construyeron o los repararon también dejan su huella energética.
¿QUÉ SE BLOQUEA DE UN AMBIENTE?
Los pensamientos negativos y las emociones desagradables se "alojan" sobre todo en los rincones, especialmente si acumulamos cajas, papeles, cosas viejas o rotas. También en las vigas y columnas y en los objetos o lugares que usamos mucho, como el lugar de la mesa en el que siempre nos sentamos, nuestro lado de la cama o el sillón favorito del living.
¿CÓMO NOS AFECTA LA "SUCIEDAD"?
Para entender el efecto que tiene convivir con la negatividad, pensemos en lo que no vemos pero sí sentimos. Por ejemplo, la melodía armoniosa de un piano no nos causa la misma sensación que el aullido de una sirena de bomberos. Los aromas también son invisibles pero determinantes: estar en tu living con la ventana abierta y oler los jazmines del balcón es muy distinto de sentir el olor del pis del gato de tu vecina. Del mismo modo, podemos no ver la negatividad que contamina nuestra casa, pero sí vamos a verla reflejada en nuestro -bien o mal- estar. La negatividad hace que durmamos mal, que nos duela con mayor frecuencia la cabeza, además puede que nos sintamos inquietas y cansadas, estemos de mal humor o que las cosas no salgan como quisiéramos. El resultado es un círculo vicioso en el que cada vez nos encontramos más estancadas en lo laboral o en lo personal y no entendemos por qué. Entonces, hay que mirar qué pasa en los espacios.
¿CÓMO SE LIMPIA?
El reiki es el manejo y la transmisión de energía positiva. Por lo tanto, un máster en reiki puede determinar si hay negatividad en tu casa, limpiarla y luego hacer una especie de transfusión de energía positiva. ¿Cómo lo hace? Primero, el reikista va a trabajar con un péndulo sobre cada ambiente. Si este se mueve en forma recta, significa que hay negatividad; si lo hace en círculos, quiere decir que está limpio. Podés anticiparte y hacer vos misma la prueba del péndulo (puede ser un cordel con un eslabón colgando, incluso podés utilizar una cadenita con algún dije que uses): tené por un minuto ese péndulo entre las manos y después ponelo sobre el lado de la cama donde dormís, en la silla en la que más te sentás o en el medio de la cocina, por ejemplo. Increíblemente, vas a ver que o se mueve en línea recta (marcando una negatividad) o lo hace en círculos (marcando positividad). Eso ya te da un panorama de cómo está tu casa. Entonces, una vez que el reikista hace el diagnóstico de cada ambiente, empieza a limpiar: primero, dibuja con sus manos símbolos de reiki sobre los ángulos, vigas y columnas y los va bajando, como si estuviera barriendo, mientras repite el respectivo mantra para limpiar esa negatividad. Luego, con otro símbolo y su mantra va a hacer el proceso inverso para cargar de energía positiva y potenciar los techos, pisos, ventanas y puertas. Para terminar, volverá a pasar el péndulo y entonces vas a ver que solo dibuja círculos.
¿CÓMO PODEMOS MANTENER LA LIMPIEZA?
Además de llamar a un profesional para que haga una limpieza a fondo, algunas claves:
Limpiar y ordenar: la limpieza energética también implica tener los ambientes limpios de polvo y lo más ordenados posible. Si acumulamos pilas de papeles o de objetos sobre la mesa del comedor o tenemos las esquinas del cuarto tapadas de cajas con chucherías que nos quedaron dando vueltas, generamos un ambiente propicio para que se "pegue" la negatividad que podamos traer. Por eso, regalá los objetos que ya no utilices y tirá todo aquello que esté roto.
Pintar: es una buena forma de, primero, tener que limpiar de trastos el lugar y, luego, de "refrescar" las paredes.
Iluminar y ventilar: ocupate de que los ambientes reciban suficiente luz solar (levantá las persianas del departamento antes de irte de tu casa a la mañana para permitir que el día "entre" y lo cargue de vida) y que estén ventilados. Es ideal que te hagas de un lugar donde poner plantas naturales.
Dejar los zapatos afuera: es importante que al ingresar a tu casa te quites el calzado y, en lo posible, te cambies la ropa y te des un baño (sobre todo si tuviste un día de muchos conflictos).
Aromatizar: si recibís gente y se genera alguna discusión o esas conversaciones densas en las que uno empieza contando sobre una enfermedad y el otro recuerda a alguien que tuvo algo peor o un caso de inseguridad que trae otro..., encendé alguna vela, poné un rico aroma en un hornito y sacá y quemá esa negatividad.
Musicalizar: la música es un gran aliado a la hora de armonizar el lugar.
Si bien no podemos mantenernos en una burbuja, tenemos que ser conscientes de que la mente negativa atrae la negatividad, pero si somos personas positivas, es más fácil que lo negativo no se quede en casa.

Más info: www.limpiezaenergetica.tripod.com

SACATE LA NEGATIVIDAD
Hay muchas maneras, bañarte es la más clásica, pero si no tenés una ducha cerca, al salir de tu lugar de trabajo o luego de alguna discusión o momento desagradable, andá a un lugar más reservado (puede ser el baño) y hacé un kenyoku o "baño seco". Es un "barrido de energía" y quema la negatividad.
1) Llevá la mano derecha al hombro izquierdo, la palma debe estar totalmente plana y mirando hacia el cuerpo. Mové la mano en diagonal desde el hombro izquierdo hasta la cadera derecha con una acción de barrido. Durante el movimiento, pensá en el color violeta (el color de la transmutación).
2) Realizá la misma acción desde el hombro derecho hasta la parte izquierda de la cadera.
3) Repetí a partir del hombro izquierdo como en la primera parte. Juntá las manos palma contra palma a la altura del pecho y agradecé. De este modo, sacás y quemás la negatividad para no llevártela, ni que nadie la absorba o quede pululando.

Nancy Martin    Reiki Master 
http://www.revistaohlala.com/