martes, 6 de octubre de 2015

REFLEXIÓN DEL DÍA


PRIMERO TÚ
Cuando eras pequeño e inconsciente, tus padres, tus maestros y tu religión, te enseñaron que si querías ser una persona generosa, valiosa y buena debías desprenderte de todo y darlo todo, para ayudar y hacer felices a los demás olvidándote de ti mismo, de tu bienestar y tu felicidad. Cuando la realidad es que “tu también eres importante”. Que nadie puede dar lo que no tiene y que amar no es darlo todo, sino “compartirlo todo”. Por eso desde ahora, con esta nueva conciencia, cambia tus creencias equivocadas, aprende a pensar también en ti y primero ámate y sé feliz tu! Pues de esa forma llenarás de amor tu corazón, y podrás amar y hacer felices a los demás de verdad! Atrévete y haz que suceda!