jueves, 20 de marzo de 2014

Pautas para evitar los dolores de cabeza



Los expertos nos dicen que al menos un 70% de nuestros dolores de cabeza podemos aliviarlos manteniendo una buena calidad de vida, es decir, cuidando nuestra alimentación y nuestras situaciones de estrés. Veamos unos sencillos consejos:

1. El desayuno es importante

Es indispensable que empieces el día con una buena dosis de energía, incluye alguno de los jugos que te vamos a recomendar en tu desayuno, así como frutos secos, o cereales integrales. Es básico que te nutras correctamente para que tu organismo tenga la suficientes reservas con las que afrontar el día tras una noche sin comer.

2. Evita los alimentos con tiramina

Evita todos aquellos alimentos que tengan este componentes: los lácteos, los quesos añejos como el Roquefort, el Brie, Feta, Mozzarella, Parmesano…la tiramina incrementa el flujo de sangre hacia el cerebro y origina el dolor de cabeza.

3. Siempre fruta fresca

La fruta fresca siempre nos va a ayudar a prevenir el dolor de cabeza. Si está madura, como pueden ser los plátanos, las pasas secas, o incluso los aguacates, aparece nuevamente la tiramina para ocasionarnos molestias.

4. Evita alimentos con colorantes y aditivos

Hay alimentos que contienen nitritos, como puede ser el jamón o el tocino. Este elemento también nos provoca dolor de cabeza. Evita también todos esos dulces que tienen llamativos colores, esos colorantes son muy dañinos para la salud, así como el Glutamato Monosódico, una sustancia que los nutricionistas califican como perjudicial y causante del dolor de cabeza. Intenta leer siempre la composición de los alimentos que consumes.

Jugos contra el dolor de cabeza

Jugo para el dolor de cabeza por estrés

Si llegas a casa al final del día con un dolor en tus sienes o en la parte frontal de tu cabeza, recurre a este jugo para encontrar alivio:

Ingredientes y preparación:

1 manzana
1 pera
Un poco de canela
1 cucharadita de levadura de cerveza
medio vaso de agua fresca
2 cubitos
Lava bien las frutas y llévalas a la licuadora (pelándolas antes). Incluye la levadura y una pizquita de canela. Más tarde añade el agua fresca y sírvetela con los cubitos. Bebe poco a poco, es un jugo refrescante y aliviante.


BENEFICIOS PARA LA SALUD DE LAS DEPURACIONES



El bienestar y la salud dependen de dos procesos básicos: una correcta nutrición y una correcta eliminación de desechos. Sin embargo, mientras que la nutrición está muy reconocida, no así la eliminación de desechos, pues no se le suele dar tanta importancia. La sangre es el fluido principal que lleva nutrientes y oxígeno hacia las células y, a su vez, recoge los desechos del metabolismo celular. Ya en el mismo torrente ocurren algunas detoxificaciones, sin embargo, la mayor parte de las acciones de neutralización y eliminación de desechos tiene lugar gracias a órganos y sistemas específicos que actúan como filtros y agentes.

Cuidar los filtros de la sangre es esencial para que pueda nutrir y limpiar de forma óptima y sí, es lo más parecido a cuidar los filtros de nuestros automóviles. Hay filtros de agua, de gasolina, de aire, y los mantenemos en buenas condiciones, pues sino, el vehículo durará poco. Imaginemos que en nuestra casa y en nuestra ciudad no se pudieran recoger las basuras ni depurar las aguas fecales, tendríamos serios problemas de salud. Un sistema limpio, optimiza su funcionamiento. En el cuerpo es exactamente igual.

Si en el organismo se acumulan desechos, éstos actuarán como venenos para nuestras células y tejidos haciendo que enfermen e incluso, mueran. Por suerte disponemos de diversos sistemas y órganos que trabajan de modo coordinado para que nuestras células puedan eliminar sus desechos y para que el cuerpo pueda neutralizar y sacar hacia el exterior esos residuos.

LIMPIEZA DEL CUERPO
A los órganos que trabajan filtrando y eliminando los residuos se les denomina emuntorios, palabra que proviene del latín y significa limpiar. Los principales son: pulmones, riñones, hígado, intestino y la piel.

Los pulmones participan en el intercambio gaseoso, eliminando CO2 residual; los riñones ayudan a filtrar la sangre y como sustancia de desecho forman la orina. El hígado filtra la sangre y es el gran laboratorio de nuestro organismo que promueve, entre otras, reacciones de desintoxicación y nos defienden de sustancias potencialmente dañinas, entre ellas, medicamentos, alcohol, drogas, microorganismos, residuos tóxicos del metabolismo, etc. La pared intestinal es una barrera física y química que nos protege impidiendo que absorbamos sustancias peligrosas para nuestra salud. Gracias al intestino, los desechos son eliminados como componentes fecales. Además, en el intestino se encuentra una gran parte de nuestro sistema inmunológico. El sistema inmunológico trabaja en coordinación con otros sistemas y es esencial para reconocer y eliminar células, sustancias o agentes patógenos o tóxicos. Una buena digestión es vital pues permite separar lo útil de los desechos.

La piel es el órgano más grande que tenemos, cumple funciones muy variadas: nos comunica con el exterior, nos aísla y nos protege. De modo semejante al intestino, la piel también es una barrera física y química. Si ambos están en buen estado, suficientemente elásticos y sin roturas, con su microbiota propia intacta, es difícil que un agente patógeno los afecte y los atraviese. Sin embargo, dañamos la piel y el intestino con demasiada frecuencia con agentes irritantes y tóxicos. La piel gracias a las glándulas es un órgano eliminador que ayuda a excretar hacia el exterior sustancias tóxicas principalmente mediante la sudoración. Esta función de la piel apoya a los riñones y a los pulmones en la depuración, por eso se suele decir que la piel es «el tercer riñón y el tercer pulmón».

EL RIESGO DE LA ACUMULACIÓN DE DESECHOS
Si los desechos no se eliminan de nuestro cuerpo, se acumulan en el interior y tendremos diferentes manifestaciones leves o graves, dependiendo del aislamiento de las células por culpa del depósito de desechos. Así, por ejemplo, son consecuencia de los acúmulos de desechos inflamaciones y deterioro tisular, artritis, cefaleas y migrañas, neuralgias, contracturas, erupciones o eczemas, poca concentración, mala visión, insomnio, formación de masas como pólipos o tumores, hepatitis, nefritis, infecciones recurrentes, vientre hinchado, digestiones lentas, halitosis, debilidad de los vasos sanguíneos, deterioro del colágeno, insuficiencia pulmonar o renal, hipertensión, hipercolesterolemia, sobrepeso, edemas, etc. Estas y otras afecciones se benefician de una depuración.

Pera mantener nuestro medio interno lo más limpio posible es muy sencillo: basta con realizar depuraciones cada cierto tiempo. Existen ciertas plantas cuyos principios activos pueden ayudarnos a mantener nuestro organismo en perfectas condiciones de limpieza, amén de lo que ayudemos con la dieta. Podemos nombrar plantas como la genciana cuya raíz contiene principios amargos que favorecen el funcionamiento del hígado. La corteza de condurango es un excelente activo frente a inflamaciones intestinales, gastritis y otros problemas digestivos. Junto con la alcachofa y el cardo mariano, son especialmente eficaces para ayudar al hígado y a la vesícula biliar, pueden actuar como colagogos, coleréticos y aperitivos, promoviendo las secreciones digestivas y favoreciendo el movimiento intestinal, además muestran una acción hepatoprotectora. La cúrcuma, el jengibre, la canela y el anís verde ayudan a un correcto funcionamiento del sistema digestivo a la par que ayudan a evitar las inflamaciones intestinales y articulares que tantas consecuencias negativas tienen para nuestra salud.

Beber agua suficiente, alimentarnos de forma sana y equilibrada son sin lugar a duda los cuidados esenciales que nos podemos ofrecer para beneficiar a nuestra salud en general.

Ya lo dice el refrán: «cuerpo limpio, mente clara».

Fuente: ABCsalud

cus-cus (receta marroquí)



Ingredientes:
1 Cebolla grande
1 calabacin grande
1/2 col
1/4 de Calabaza
1 nabo
1 chiribia
1 puerro
1 bote de Garbanzos cocidos
4 zanahorias
2 tomates rojos maduros
4 patatas medianas
2 pastillas de caldo vegetal
Oregano, albahaca, Pimienta blanca, finas hierbas, hierbas provenzales y sal
Pimenton rojo
1 paquete de cus-cus de preparacion rápida
Aceite de oliva

Preparación:
Se trocean todas las hortalizas (las zanahorias se raspan para que no tengan suciedad en la piel; la calabaza se pela) a trozos grandes, para que sea facil encontrarlos en el guiso.
En una olla lo suficientemente grande para que quepa todo el guiso se pone a calentar aceite y se añade la cebolla hasta que dore. Una vez cocinada, se añade a la misma olla el puerro, la calabaza, los tomates, el nabo, la chiribia, el calabacin, las zanahorias, la col, y las patatas. Se añade un buen puñado de pimenton rojo, y se mezcla bien. Se rehoga para que coja aroma, y cuando esta todo caliente se llena la olla de agua hasta cubrir todos los ingredientes. Se sala, y se añaden las dos pastillas de caldo vegetal (la salsa de este guiso ha de ser de aroma intenso, pero no salado; asi que tener cuidado con la sal, ya que con las pastillas de caldo vegetal ya queda suficientemente gustoso). Se deja una hora a fuego medio, para que cocine y se espese. Unos 15 minutos antes de terminarse, se le añaden todas las especias y el medio bote de garbanzos, y se prueba para rectificar de sal. Ha de tener un colorcito un poco oscuro, y un poco espesito.
Una vez el guiso esta terminado se prepara el cus-cus, dejándolo hidratarse unos 5 minutos en agua hirviendo.
Una vez terminada la receta se sirve el guiso en una fuente honda con el cus-cus aparte, y cada comensal se sirve y mezcla en su plato.

REFLEXIÓN DEL DÍA



Somos pasajeros de un tren llamado vida y estamos vivos en un momento llamado ahora. La travesía de la vida es tan hermosa que no necesita destino. En esta travesía se nos ha dado una brújula. La brújula es la sed de estar plenos. La verdadera travesía de la vida comienza el día que empezamos a buscar hasta satisfacer nuestra sed. Esta es la más noble de las búsquedas. Por muchos siglos, una voz ha estado gritando: " Lo que estás buscando está dentro tuyo. Tu verdad está adentro, tu paz, tu dicha están adentro". En nuestros corazones, la paz es como una semilla esperando crecer, florecer. Cuando nosotros permitimos que esa semilla florezca adentro, entonces la paz es posible afuera. Tenemos que darle una oportunidad a la paz. ¿Le daremos una oportunidad a la paz?
Fuente: Mónica Roldán